Cuando se trata del mundo digital y la creación de sitios web, los dominios juegan un papel fundamental. Son la puerta de entrada a cualquier sitio en línea y actúan como una dirección única que identifica y localiza una página web en internet. Sin embargo, cuando se decide cambiar el dominio de un sitio web, ya sea por motivos de branding, estrategia de marketing o simplemente porque se ha adquirido un nuevo dominio, surgen términos que pueden generar confusión: apuntar, redireccionar y transferir un dominio.
En este artículo, exploraremos las diferencias entre estos tres conceptos cruciales para que puedas tomar decisiones informadas y llevar a cabo cambios en tu presencia digital de manera efectiva.
Tabla de contenidos
I. Apuntar un dominio.
«Apuntar un dominio» es un término que se utiliza comúnmente cuando deseas hacer que un dominio recién adquirido o existente apunte a los servidores de nombres de un proveedor de hosting específico. En otras palabras, estás indicando a qué servidor deben dirigirse las solicitudes de los usuarios cuando ingresan el dominio en su navegador.
El proceso de apuntar un dominio implica cambiar la configuración de los servidores de nombres (DNS) del dominio en el registrador de dominios. Al proporcionar los registros DNS del servidor de hosting, le estás diciendo a internet que cualquier solicitud para acceder a tu dominio debe dirigirse a esos servidores. Es como decirle a la red, «Hey, este dominio está alojado en ese servidor, ve allí para encontrarlo».
II. Redireccionar un dominio.
La «redirección de dominio» o «redireccionamiento de dominio» es una práctica utilizada para hacer que un dominio apunte a otro dominio o a una página web específica. En lugar de mostrar el contenido del dominio original, el navegador del usuario se lleva automáticamente al sitio web de destino.
Hay varias razones para utilizar redirecciones de dominio. Por ejemplo, podrías tener un sitio web con un dominio principal, pero también has adquirido otros dominios relacionados con tu marca para protegerla de posibles competidores o para facilitar el acceso a tu sitio web. Al configurar redirecciones, puedes asegurarte de que todos los dominios secundarios conduzcan a tu dominio principal, consolidando el tráfico y evitando duplicidades de contenido.
También te puede interesar nuestro artículo: Gestión de DNS y redirecciones (Cómo dirigir tu dominio a diferentes destinos).
III. Transferir un dominio.
La «transferencia de dominio» se refiere al proceso de cambiar el registrador de dominios actual y mover el control del dominio a otro registrador. Esto puede ser necesario si deseas cambiar la administración de tu dominio, obtener mejores tarifas, o consolidar todos tus dominios en un solo lugar para facilitar su gestión.
Es importante mencionar que la transferencia de dominio no afecta el alojamiento o contenido del sitio web asociado. Es un proceso que involucra la autorización del titular actual del dominio y el nuevo registrador, para asegurarse de que el cambio sea legítimo y autorizado.
Resumen de la publicación.
En pocas palabras, apuntar, redireccionar y transferir son términos clave cuando se trata de administrar dominios. Apuntar un dominio implica dirigirlo a los servidores de un proveedor de hosting específico, mientras que redireccionar un dominio implica enviar a los usuarios automáticamente a otro dominio o página web. Por otro lado, transferir un dominio se refiere a cambiar el registrador actual del dominio a otro proveedor.
Esperamos que este artículo haya aclarado las diferencias entre estos conceptos y te ayude a tomar decisiones informadas cuando manejes tus dominios en el futuro. Recuerda que los dominios son activos valiosos en línea, ¡así que adminístralos con cuidado!