No cabe duda de que la tecnología digital ha avanzado con rapidez durante los últimos 16 años, y es a consecuencia de esto que hemos ido adaptándonos a ella de una forma casi automática. Estamos en una evolución imparable y la revolución digital está ganando terreno poco a poco.
Desde el protocolo IRC a Facebook, VHS a Netflix, Teléfonos fijos a los iphones y de los directorios físicos a Google… todos los días más progresos tecnológicos se suman y nosotros seguimos su ritmo evolutivo. Estas herramientas digitales se están convirtiendo en necesidades de nuestro día a día a medida que nos desarrollamos como individuos; efectivamente se están convirtiendo en parte de quienes somos.
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¿Qué significa esto para las compañías o empresas?
Pues bien, esto es algo en lo que hemos estado poniendo mucho énfasis a diario. Hemos comprendido que la importancia de que los negocios cuenten con una presencia digital clara, profesional, y sobre todo llamativa, en nuestra sociedad, está llegando a un punto crucial.
En la era digital imperante aparece la necesidad de que las empresas reflexionen sobre su presencia digital como un todo y la consideren más como su escaparate digital. Se está acercando un tiempo donde todo negocio debe dedicar tiempo, trabajo y dinero respecto a su marca en línea, tal y como si fuera en su propia tienda física.
¿Por qué manifestamos lo anterior?
Es simple, en la ajetreada sociedad de hoy en día, donde todos vivimos sobrecargados de información, la atención de las personas en los detalles se incrementa, sin embargo la capacidad de atención se hace más pequeña. Esto quiere decir que los usuarios son cada vez más veloces y decisivos al juzgar los negocios por su marca digital.
En un estudio de este año se pudo probar que más del 90% de los comentarios negativos están relacionados con el diseño. Por lo tanto, la suma de estos hechos puede dar como resultado la pérdida de clientes potenciales y clientes activos si las empresas no satisfacen todas sus necesidades; experiencias atractivas y simples.
La generación actual no solamente carece de tiempo, sino que también se ha acostumbrado al acceso instantáneo y fácil de la información, y por eso es muy rápida al juzgar. Ya a la gente no le gusta llamar o caminar para preguntar por productos y servicios, quiere tener toda la información en un par de clics.
¿Entonces que quiere decir esto para usted?
Si ya cuentas con un sitio web, deberías considerar hacerle una revisión de cerca y hacerte las siguientes cuatro preguntas:
1. ¿Tu sitio web presenta un buen aspecto en los celulares y tabletas?
Es muy importante que cualquier sitio web ofrezca una experiencia de diseño responsivo , ya que la mayoría de las personas acceden a las páginas web a través de sus celulares inteligentes. En un estudio relacionado al caso, se identificó que el 84% de los adultos consideran que el sitio web de un negocio, al ser visualizado en un dispositivo móvil, debería ser tan bueno como en su versión de escritorio o mucho mejor que en esta.
2. ¿La información de tu página web está bien organizada y es clara?
Un buen contenido de diseño web debe ser claro, elegante y directo al grano, manteniendo el estilo que caracteriza a tu empresa. Según estadísticas recientes se confirma que los usuarios gastan una media de 6 segundos observando el contenido escrito de un sitio web. Esto señala directamente la importancia de un contenido simple y fácil de leer o interpretar.
3. ¿Tu sitio web es fácil de navegar?
Muchos usuarios dejarán de interactuar con el contenido de una página web si este no es atractivo. Tu sitio web y los contactos deben estar muy bien organizados. La meta es facilitarles a las personas una navegación fluida y fácil de seguir, ya que el 87% de los usuarios en línea tienen menos probabilidades de volver a un sitio luego de una mala experiencia.
4. ¿Tu página web realmente representa a tu marca?
Un sitio web es un ente de contacto, una primera impresión y una gran oportunidad para dar a conocer tu empresa. Si tu página web no es una representación fiel de tu organización, en una palabra simple, es un fracaso. Destaca el trabajo de tu negocio, despierta el interés en tus usuarios y facilítales la navegación. Y por supuesto, no olvides detallar tus ofertas e ilustrar tus procesos.
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